250 días esperando… 153 días por esperar…
Números, solo son números… con lo que yo odio los números.
Simbolizan lo más importante que me ha pasado. No dejo de
pensar en esos números que solo representan tiempo. Vuelvo a calcularlos cada
día y sonrío, porque cada vez hay menos tiempo que esperar (una estupidez, el
tiempo solo avanza en un sentido).
Pero realmente sonrío porque se que el momento más feliz de
mi vida se acerca, porque se acerca el día en el que veré a mi amor.
Hay personas que no son capaces de esperar tanto tiempo, y
que huyen cuando ven que hay que esperar para lograr algo, y que quieren ese
algo al instante. Demasiado básicas e impacientes esas personas, demasiado
inconstantes, demasiado simples. Lo se porque por un momento yo fui así, tan
solo un momento. Cuando vi que para conseguir estar con él debía esperar, me
asusté e intente huir, pero no pude, el amor que sentía hacia él era mayor.
Ahora me arrepiento de haber dudado en aquel momento. Ahora
se que tome la decisión correcta, y ahora no puedo evitar sonreír cuando miro
los pocos días que faltan y me imagino como serán los mejores días de mi vida.