martes, 25 de diciembre de 2012

Dedicación


Empiezas algo. Es algo que te encanta, te emociona la idea de empezar esto que te gusta tanto, te entusiasmas de solo imaginarte haciendo tal cosa.

Trabajas en ello, te pones manos a la obra, y eso te hace feliz.Terminas tu primer trabajo y lo enseñas a todos para que lo admiren igual que lo admiras tú. El resultado es que solo las personas más cercanas a ti realmente lo contemplan y lo admiran. Esto es un primer paso. Te sientes feliz por tu trabajo bien hecho.

Sigues trabajando en tus próximas obras de arte (según tu criterio) y las enseñas también. Con el mismo resultado una y otra vez, solo lo admiran tus seres queridos.
Eso es algo bueno, pero no es suficiente, tú deseas que el mundo entero lo vea y lo admire, tener una recompensa por tu gran trabajo.

Lo intentas una y otra vez, pero no lo consigues… agradeces el reconocimiento de esas pocas personas, y maldices al mundo entero por no ver tu obra.



Abandonas inconscientemente, lo vas dejando poco a poco, haciéndote pensar a ti mismo que en seguida lo retomarás. Pero no, lo abandonas…
Ese trabajo que hiciste ya no te causa ninguna emoción.

Pasa el tiempo y lo olvidas todo.

Pero un día una persona totalmente desconocida se interesa por aquello que ya habías olvidado, tú lo recuerdas por un momento, recuerdas aquella ilusión que tenias en un momento y vuelve repentinamente.
Agradeces mentalmente a más no poder eso que ha hecho el completo desconocido por ti, seguramente sin querer hacerlo.

Y retomas eso que abandonaste, pero esta vez con la esperanza de darlo a conocer.
Esta vez piensas que si no lo conoce todo el mundo no importa, lo que realmente importa es que te guste a ti y a aquellas personas que te quieren.

domingo, 4 de noviembre de 2012

¿Amor de verdad?


Muchas veces no comprendo lo que le pasa a la gente con el amor ¿De verdad entienden lo que es?
Sinceramente creo que muchas personas no entienden de verdad lo que es.
Y con esto me estoy refiriendo a amar de verdad.



Por ejemplo, a ser fiel en una relación. Son incontables el número de veces las que me he encontrado casos de infidelidad en una relación normal y seria. Que cada uno haga la que quiera, no les privo de su libertad, lo único que les pido es que no le llamen amor verdadero a eso. Porque si de verdad amaran a la otra persona no serían capaces de serles infieles, mentirles y engañarles. Por lo tanto el verdadero significado de la palabra amor se devalúa.

No le pido gran cosa a esas personas, si quieren que inventen un nuevo término, como “amor de promiscuidad” o algo por el estilo.

Creo que lo peor de esa gente es que creen que todos los demás somos iguales, y no es así, a quienes aman de verdad.

No solo me refiero a ser infiel, si no a todas esas personas que no son capaces de darse cuenta de que alguien verdaderamente les ama, o que si se dan cuenta, les da igual. Entonces es cuando les apetece jugar con sus enamorados mientras ellos van libremente apareándose con otros, sin pensar que probablemente les duela a sus enamorados.
Ellos no son los que están devaluando el significado de “amor verdadero” en este caso, son los que se enamoran ciegamente de estas personas y desean llamarlo amor.
Solo diré que el amor verdadero es recíproco.

Así que, mis queridos lectores, no contribuyan a la devaluación de la palabra amor.
Hay muchos casos, a parte de los mencionados, por favor, si se encuentran involucrados en alguno, no lo llamen amor verdadero.

Muchas gracias.

martes, 30 de octubre de 2012

Solo es un poco de tiempo


250 días esperando… 153 días por esperar…

Números, solo son números… con lo que yo odio los números.

Simbolizan lo más importante que me ha pasado. No dejo de pensar en esos números que solo representan tiempo. Vuelvo a calcularlos cada día y sonrío, porque cada vez hay menos tiempo que esperar (una estupidez, el tiempo solo avanza en un sentido).


Pero realmente sonrío porque se que el momento más feliz de mi vida se acerca, porque se acerca el día en el que veré a mi amor.

Hay personas que no son capaces de esperar tanto tiempo, y que huyen cuando ven que hay que esperar para lograr algo, y que quieren ese algo al instante. Demasiado básicas e impacientes esas personas, demasiado inconstantes, demasiado simples. Lo se porque por un momento yo fui así, tan solo un momento. Cuando vi que para conseguir estar con él debía esperar, me asusté e intente huir, pero no pude, el amor que sentía hacia él era mayor.

Ahora me arrepiento de haber dudado en aquel momento. Ahora se que tome la decisión correcta, y ahora no puedo evitar sonreír cuando miro los pocos días que faltan y me imagino como serán los mejores días de mi vida.

lunes, 29 de octubre de 2012

Mi Hombre lobo


Curiosas criaturas los hombres lobo, suelen desagradar a las personas, aunque no se sabe bien porqué. Tal vez, no les gusten porque son más fuertes que ellos, o demasiado salvajes desde su punto de vista. Pero a mi me gustan los hombres lobo… Mentira, me gusta mi hombre lobo, el lobo del que me he enamorado.

Todo lo que tiene me gusta, supongo que es lo que tiene estar tan profundamente enamorada de alguien.
Sus ojos castaños oscuros, son los de un lobo salvaje, pero a la vez reflejan una bondad que jamás había visto. Sus fuertes brazos, con los que podría destrozar lo que quisiera, pero solo desea abrazarme dulcemente. Su nariz perfecta, su pelo oscuro con reflejos cobrizos, sus manos, sus labios… a mis ojos todo es perfecto en él.
Pero es un hombre lobo, no agrada a todo el mundo.

No soy capaz de contar las veces que he deseado ser su presa, cuando el desea protegerme.  Mi lobo salvaje, que podría hacer lo que quisiera, cuando quisiera y como quisiera, solo quiere cuidarme y amarme para siempre.

Así que no voy a agradar a las personas, no voy a darles lo que quieren, si no les gustan los hombres lobo lo siento por ellos. Pero no van a quitarme a mi lobito.

No siempre tiene que ser el mismo cuento, en este cuento la princesa no quiere ser una princesa, no quiere vivir en un castillo y casarse con un príncipe, no quiere complacer a los reyes, la princesa desea ser feliz, quiere escaparse con el lobo feroz al que tanto ama, y vivir en el bosque donde su amor por él dure eternamente.


domingo, 28 de octubre de 2012

El Porqué


La gran mayoría de las cosas que hay tienen una razón de ser, la mayoría…

Mi relación con el hombre al que amo tiene un porqué. No es una de esas relaciones fáciles y simples las cuales tienen muchos de los adolescentes de mi edad. Me refiero a esas relaciones que se basan en comerse la boca entre ellos y dedicarse fotos en las que ponen “t kiero muxo”. No, esta relación es distinta, se basa en cosas que, a mi modo de ver, son mucho más importantes como el amor duradero y la confianza.

Me he preguntado muchas veces porqué estoy saliendo con ese hombre, y según pasa el tiempo, me doy cuenta de que hay cada vez más motivos.

La gente también me pregunta el porqué de nuestra relación (aunque sea un tema en el que no se deberían meter). Les solía responder con cosas como: es absolutamente prefecto, es el hombre de mi vida, estamos hechos el uno para el otro…

Pero supongo que no todo el mundo llega a comprender el porqué de nuestra relación, es como si solo pudieran ver lo malo de ella. Bueno, supongo que esto me preocuparía un poco si la opinión de esas personas me importara algo más que las heces de un asno.

Por supuesto, no todo el mundo es así, también hay quienes lo comprenden. Son un grupo reducido, pero si alguna de esas personas llega a leer esto, que sepa que tiene todo mi cariño.